sábado, 25 de junio de 2011

A raíz de la lluvia que envolvió a Manuel

.

Parecían veleros
que flotaban en el aire
y caían melodiosos
a la tierra
…………..
Ayer llovieron poemas en mi ciudad
Y un suicida traicionó a la muerte.

Manuel Ramos Martinez



Pasé la tarde mirando mis helechos, observando sus esporas, limpiando sus hojitas… Justo antes de terminar, me faltaría revisar una o dos hojas, hice un alto…
Ahí me enteré… Manuel decía que llovían poemas, y contaba que los soldados abandonaron las armas y habló de dulzura, de la luz de la luna…
Sentí mi alma henchida, levanté mis ojos… Vi esos veleritos de que hablaba Manuel, estaban en mi cielo… No eran pocos, se presentaron como una tormenta llena de gotas de poemas… Estiré la mano, atrapé uno, leí los primeros versos… Lo identifiqué… Eran de él, del Poeta del Pacífico, que por esas cosas de la vida está lejos de sus amadas alamedas… Pero está cerca cada vez que me nutre y me permite introducirme en su mundo… Entonces lo nombro, “El Poeta Chileno”… Pero está lejos… Ahí nomás, a un clic de computadora, cruzando el Atlántico y entrando en el interior de Europa…
Estaba comentando que en Buenos Aires, como en el centro de Europa, también llovían poemas. Sus Poemas.
Uno de ellos dio directamente en mi corazón y lo dejó perforado… Se lo hice saber… Lo que había sido una tormenta se transformó en un tornado… Mientras yo bailoteaba en sus exquisitos versos, los colores de sus pinturas rozaban mi piel dejando huellas que no borraría ni una zambullida en el lago más límpido y azul.
Es más, creo que de suceder la zambullida los poemas y los colores serían absorbidos por mi piel, llegarían a mis ríos subterráneos, circularían por las venas de mi mundo oxigenando cada célula, dándole sentido al palpitar de mis entrañas. Mi corazón se independizaría de mi mundo, herido de poemas y con nuevos bríos podría saltar al infinito. Desde allí observar la pobre vida terrenal de los encadenados sin sueños, de los que no pueden percibir que los poemas que él hace llover deben ser recogidos para el vuelo colectivo bregando por un mundo de luces donde el sol ilumine todos los rincones, donde los excluidos y la violencia sean sólo un mal recuerdo… Así, con la sensibilidad liberada podríamos relacionarnos con soltura, nos ataría los hilos de libertad, la única cadena sería la de sus letras, estaríamos salpicados con los colores del arcoíris...
Gracias Manuel

Pintura de la artista Silvia Zúniga.

12 comentarios:

  1. No conozco al tal Manuel Ramos Martínez, pero por estos seis versos que pusiste... ¡QUE PEDAZO DE POETA!
    Tu relatito de reacción, muy bueno. Y, de paso, TaTeTi me pareció magnífico, cosa que me suele pasar cuando un poema se ajusta a algún tipo de regla difícil de cumplir (por eso me gusta el soneto como género poético, y el haiku, y el o la tanka).
    Besos
    Norman

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  2. Me encanta tu relato, de las hojitas de helechos me llevaste a algo muy profundo.
    Gracias
    Estela Z

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  3. Sueños, vuelos, ensueños, poesía, qué linda imagen la del corazón perforado por un poema, te acordás que no hace mucho hablábamos de los agujeritos del corazón?? bueno éste te reconcilia con la vida!!! beso Isa

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  4. Hola Norman, no puedo colocar enlaces en el bog. Yo digo que es problema del blogger para subestimar mi ignorancia... te mando por e-mail algún link. Para mí, UN POETAZO como dijiste... Gracias por tus palabras.
    Un beso

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  5. Gracias Estela, el que me llevó fue Manuel!!!
    Gracias, Un beso

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  6. ¿Te acordás Isa?... Bueno hay agujeritos que valen la pena, es por donde percibís que se puede mirar el mundo de otra manera. Gracias
    Un beso

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  7. Precioso Hilda!!! Me encantó Manuel, transmite sentimientos en sus poemas!! Ojalá llovieran poemas en todo el mundo, todos el tiempo!!!


    Un abrazo.

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  8. Gracias Sibaris, me hace tan bien "sentir que siento".
    Un beso

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  9. Si hubiera muchos Manueles, tal vez en lugar
    de cenizas caerian palabras.

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  10. Claro... pero además depende cómo las hilvanemos... Manuel las combina con sensatez, dulzura, melodía...
    Gracias

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  11. Muy sentido Hilda, el tiempo y la realidad no aminoran tu sentir. El cuadrito de Manuel una exquisitez. Un abrazo largo! Blanca

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  12. Gracias Blanca, el que es una exquisitez es Manuel (y te lo agradezco) Un besote

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