viernes, 9 de septiembre de 2011

Decentes

Los vi,
ahí,
en la escalera del Instituto.
Ella,
mirada clara, transparente.
Él,
ojos color miel.
Ambos,
ternura en la mirada nublada.
Un brazo fuerte
poderoso
la protegió del viento.
Una mano en la espalda
lo hizo sentir único.
Sellaron sus labios húmedos.
Los árboles,
con incipientes brotes,
se arrodillaron a sus pies.
Allá,
más atrás,
en la parte más oscura del zaguán,
un colchón sucio,
rodeado de cartones,
los aguardaba.
Cuando el invierno
acuse el frío intenso
y, una mujer
de mirada clara y limpia
esté a punto de parir
se alzará alguna voz decente:
Es por el subsidio.

Imágenes: Antonio Berni, de la serie Ramona Montiel

8 comentarios:

  1. Auuuch! Qué terrible el alma de algunas gentes.

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  2. ¿Viste Daniel? por un subsidio son capaces de cualquier cosa... hasta de amar!!!!

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  3. ¡Qué te parió! Cada vez vas entrando más profundo... Y eso tan difícil que vas ganando: el poder de síntesis entendido como magnificador de lo bello.
    Norman

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  4. Hola Norman, gracias... Tal vez "los decentes" aprendan alguna vez a amar...
    Un abrazo

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  5. Son comentarios de gente "pequeña", verdad?? pequeña de sentimientos, pequeña de ideas, pequeña de "nosotros" , son los prescindibles de siempre. Me irritan!!!!!! Beso Isa

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  6. Sí Isa, son los mismos que envían a sus hijos a colegios subsidiados, que pagan la luz y el gas subsidiados, el transporte idem... pero bueh!
    Un abrazo grande

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  7. En mi escala, Hilda, son pobres muy pobres..., sin embargo a medida que asciende la escala màs pobreza encuentro!!!!

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  8. Sibaris, creo que "a medida que subimos" la pobreza es más descarnada... Un abrazo, gracias

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